La pista de esquí más alta del mundo


Bolivia es el país donde nada es imposible...

... y su corazón andino, el Altiplano, el lugar donde el hombre puede jugar a desafiar a los dioses.


Chacaltaya es parte de ese desafío. En esta montaña se encuentra la que fue la pista de esquí más alta del mundo (más de 5.000 msnm), fundada por un personaje legendario, Raúl Posnansky, en los años 40 del siglo pasado. Un sueño coronado por las dos crestas del monte Chacaltaya, desde las cuales se divisan los tres gigantes nevados bolivianos, el Sajama, el Huayna y el Illimani, además del infinito Altiplano. 




El auto nos lleva por un camino vertiginoso hasta el refugio de piedra y la antigua estación de esquí, que tienen la marca romántica de la Historia, como los juguetes de los abuelos. Desde allí hay una subida casi sin oxígeno hasta la cumbre, donde encontraremos las ruinas del viejo delirio que impulsó a hombres de otras épocas a querer conquistar el cielo.


Remontes abandonados en la pista de esquí

Los tres gigantes castigaron la osadía del hombre. Primero, la montaña asesinó a su fundador, Posnansky, que pereció en una avalancha en el Chacaltaya. Después, la Pachamama, la Madre Tierra, robó la nieve de la pista de esquí, dejándola inservible. La maldición del Chacaltaya acabó por convertirla en una montaña domesticada, que ya será despreciada para siempre sus colosales hermanos de los Andes.

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