"Hervé Joncour compraba y vendía gusanos de seda".
Seda, la obra maestra del italiano Alessandro Baricco, narra la historia de amor imposible entre un contrabandista francés de gusanos de seda y la mujer de un señor feudal japonés.
La novela es una revelación, pero sólo para quien se enamore de la peculiar forma de escribir de Baricco, que puede rozar la cursilería. Admitido esto, nunca dejo de regalarla y recomendarla, y la considero un imprescindible de las últimas décadas.
Seda, un poco más extensa que un cuento largo, contiene varios detalles difíciles de olvidar. Baricco inventa uno de los besos más originales de la historia de la literatura, un beso a través del borde de una taza, y también hace ahorcar a un niño por "ser un mensaje de amor". Y, tal vez lo más destacado, desarrolla su genialidad en los extraordinarios finales de cada capítulo, pequeñas muertes que atrapan sin remedio al lector.
Baricco adapta la novela a las necesidades de la modernidad, haciéndola breve, reduciéndola a lo esencial y utilizando trucos de estilo relacionados con el mundo de la publicidad. Al mismo tiempo, utiliza un lenguaje poético en una época en la que la poesía se ha vuelto cada vez más minoritaria, y ha quedado restringida a los poetas y a los enamorados.
Pero Seda es, ante todo, una canción a un amor lejano y virtual, el de Joncour por la misteriosa japonesa, contrapuesto a otro cotidiano y tangible, el de Hélène por Joncour. Bajo un manto de exotismo y con una lucidez extraordinaria, Baricco narra una emoción tan antigua como el amor mismo: la historia de la fascinación por el "otro imposible", cuando el verdadero amor se encuentra muchas veces al otro lado de la cama.
J'adore ce livre, pero no creo que haya amores imposibles sólo falta de voluntad, de una de las partes, que no se atreven a romper con las cadenas de lo confortable e infeliz. Y no es nada cursi, es maravilloso!
ResponderEliminarAyer por la noche encontré una hoja en un cuaderno donde escribo de vez en cuando, más que nada cuando me ahogo en mí misma. Allí estaba escrita casi la misma historia, la de los amores lejanos.
ResponderEliminarGracias por compartir vuestros comentarios. También pienso que el libro no es nada cursi, y que no existen amores imposibles, sino falta de voluntad para luchar por ellos.Por otra parte, la idealización de lo lejano es una ficción tan tentadora y atractiva que muchas veces nos impide ver lo que tenemos frente a nosotros, como le ocurre al protagonista de Seda.
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