Frozen: el mundo helado de los Tatras

Al sur de Polonia, donde los cuentos se confunden con la realidad, existe un reino de hielo.


La capital de ese reino, formado por casas de madera y montañas de un blanco que hiere los ojos, se llama Zakopane. Es el límite norte de los misteriosos Tatras, hermanos siameses de los míticos Cárpatos, hogar legendario de osos, hombres-lobo, vampiros y toda clase de seres sobrenaturales.  


Cada casa e iglesia en Zakopane es un nuevo motivo de asombro. En un mundo de ladrillos y hormigón, las construcciones de madera son un regalo para la vista, y más aún si se han tallado con el mimo que los polacos emplean en cuidar los objetos. 





Zakopane, tan hermoso como frío, ha sido transformado en un centro turístico y, pese a ello, pocas cosas parecen haber perdido su autenticidad. El suelo de las casas sigue crujiendo, y los espíritus habitan el valle... 


Zakopane era uno de los lugares favoritos del mayor héroe polaco de todos los tiempos, el Papa Juan Pablo II, y eso lo convierte en un lugar sagrado, un santuario en el que degustar kremowka, el dulce favorito del Papa Wojtyla, o dar largas caminatas a lagos remotos, como él hacía. 

Para un pueblo castigado por la Historia, el Papa se ha convertido en una bandera que va mucho más allá de la religión: en un país en el que la dictadura comunista intentaba impedir la práctica de la religión católica, Juan Pablo II, carismático y enérgico, se convirtió en el eterno campeón de la libertad.  


El blanco de la nieve y el cielo es tan puro que parece imposible. Los témpanos de hielo juguetean con los ríos, y los lagos helados multiplican la nieve. En un refugio de los Tatras, mientras me caliento con un té, la dueña me muestra un álbum de fotografías que ha ido tomando durante años. En la que más me gusta, un oso se asoma por la ventana del refugio. En estas montañas, el oso sigue siendo el rey.


Así son los Tatras, así es Zakopane: la frontera entre el hombre y la naturaleza, entre lo natural y sobrenatural, un mundo helado y misterioso en el corazón de Europa.





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