Un descubrimiento extraordinario.
En mi último viaje a la Patagonia buscaba una novela ambientada en la región, y una librera de Puerto Madryn me recomendó Wakolda. Rara vez he recibido una sugerencia tan acertada.
La novela cuenta la historia de Lilith, una niña especial que ejerce una morbosa fascinación sobre José, en realidad Josef Mengele, el médico nazi que se hizo famoso por sus experimentos con niños en el campo de concentración de Auschwitz. Mengele, que recorre América del Sur en constante fuga del MOSSAD, conoce casualmente a Lilith y queda prendado de ella, utilizando toda su astucia para permanecer a su lado y tratar de satisfacer su depravación. La novela, que tiene un aire remoto a Muerte en Venecia y a Lolita, pivota alrededor de Lilith y Mengele, y está construida con la maestría de una escritora consagrada.
Tanto los personajes principales como los secundarios enamoran al lector. Puenzo hace un retrato estupendo de Mengele, tratando de penetrar en la psicología del "doctor muerte", y convirtiéndolo en un villano de primera categoría sin caer en estereotipos. La trama jamás decae en intensidad, ambientada en una Patagonia desolada y un Bariloche repleto de nazis refugiados, y el desenlace está a la altura del resto del libro. La subtrama de las muñecas -incluida la que da el nombre a la novela, Wakolda- es el broche de oro.
Wakolda ha sido llevada al cine por la misma Lucía Puenzo. Una autora a seguir, que ha conseguido escribir una novela fuera de lo común.
Lilith nombre de un demonio femenino, por qué sera que los demonios siempre son tan hermosos y nos llevan a la perdición aunque seamos los más malvados, además que este tipo de deslumbrantes demonios aparecen en formas inesperadas como la de esa niña.
ResponderEliminarLilith nom d'un démon femelle , pourquoi que les démons sont toujours aussi beau et nous mènent à la perdition si nous sommes le plus mal , en plus de ces démons éblouissantes apparaissons dans inattendu comme cette fille façons.
ResponderEliminarEl significado de Lilith está muy bien desarrollado en Wakolda, aunque en esta novela la niña tiene mucho más de ángel que de demonio. Lucía Puenzo lo utiliza para reforzar el contraste entre Mengele y su víctima. Gracias por el comentario.
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